Siento la necesidad de celebrar este proyecto con las personas que han transitado por mi universo cotidiano, sentimental y laboral, y que han permitido que desarrolle una formación humana y académica, tanto presente como futura. Este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de personas que han dejado su huella ferviente en mi ser: en primer lugar, a mi madre Inés M. M. Peralta y a mi padre Osvaldo Ricardo Sironi, quienes con su amor incondicional apostaron su cotidianeidad para mi devenir humano y profesional. En segundo lugar, a mis hermanos Andrés, Mariano y Sebastián; a mis sobrinos/as Juliana, Juan Justo, Lautaro, Victoria, Juan Cruz y Amalia; a mis cuñadas Carolina, Andrea y Paola, como así también a mis numerosos tíos/as, primos/as y sobrinos/as por filiación materna; quienes han tolerado con mucho amor y paciencia mis altibajos personales, brindándome su apoyo constante en la lucha cotidiana (mas allá de la distancia geográfica que nos separa). <...>